Una mentira repetida mil veces. El 11 de abril de 2002

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Sent: Friday, April 13, 2007 12:12 PM
Subject: FW:Opina Veneconomía 11/04/2007 (circúlalo)

Una mentira repetida mil veces.

El 11 de abril de 2002 fue un día de ignominia para Venezuela. Ese día miles de venezolanos solicitaban con una extraordinaria manifestación cívica que Chávez le devolviera la autonomía y la meritocracia a PDVSA y rectificara las políticas de hostilidad hacia las libertades económicas, políticas y personales. Esa esperanza fue abortada por huestes afectas a Hugo Chávez quienes tendieron una emboscada en Puente Llaguno que terminó con un saldo de 19 venezolanos asesinados.

Ese 11 de abril, Chávez entregó voluntariamente el poder ante el hecho de que el Alto Mando Militar se había rebelado ante sus órdenes de habilitar el Plan Ávila, desplegando tanques y tropas para aplastar a los manifestantes desarmados. Sin embargo, la extraordinaria incapacidad de los que aspiraban a suceder a Chávez, abrieron el cambio para que Chávez volviera a tomar el poder a escasas 48 horas después de su renuncia.

Desde entonces, Chávez y su Gobierno han gastado millones de dólares en todo el mundo para mantener una ficción de la realidad. Chávez ha culpabilizado a sus opositores políticos por los hechos, además de que se ha vendido a él mismo como víctima de una componenda internacional que, bajo el mando del Gobierno de los Estados Unidos, persigue sacarlo de la Presidencia con un golpe militar violento, e incluso de atentar contra su vida.

Paralelamente, en estos cinco años - sin la conformación de una Comisión de la Verdad que fue olvidada por la OEA y las organizaciones políticas - el Gobierno ha utilizado esa "verdad" creada artificialmente para hostigar y cercar a sus opositores políticos.

Quizás las víctimas más emblemáticas de esta persecución política sean los comisarios Henry Vivas, Lázaro Forero e Iván Simonovis. Éstos, conjuntamente con ocho efectivos policiales, desde hace más de un año están siendo sometidos a una parodia de justicia en tribunales de la República, a pesar de que no existe ninguna prueba de su responsabilidad en los hechos sangrientos de Puente Llaguno.

Paradójicamente, cinco de los verdaderos responsables de la masacre de Llaguno, captados por las cámaras de una televisora venezolana, in fraganti disparando a mansalva, fueron absueltos y dejados en libertad plena por tribunales de la República.

Después de cinco años de uno de los días más negros que se recuerde en la historia de la Venezuela democrática, el negativo balance para quienes creen en la libertad y en el Estado de Derecho es: 1) La consolidación de un corrupto régimen dictatorial y militarista; 2) la desaparición de la mal llamada "oposición política" y 3) el abandono de Venezuela por parte de la comunidad y organismos internacionales que se han doblegado a las apetencias hegemónicas de Chávez.

. Disponible en inglés en: www.veneconomy.com